Un lugar para dejarte llevar por los variopintos aromas que desprenden mis poemas
¿Qué estás pintando?
Este poema fue uno de los primeros que hice. No es un poema muy bueno, pero inmortaliza tan bien lo que aquel hombre me inspiró, que además de una fotografía mental, no pude resistirme a inmortalizar el momento con esta foto y el poema que a continuación muestro.(Más adelante mejoraré el poema, sin duda)
Como no podía ser de otra manera, este poema, o al menos este sentimiento, se lo dedico a este hombre, su caballete y su lienzo y a todas las emociones que le surgieron pintando su obra, seguro que maestra:
Cielo azul y sol reluciente, aguas cristalinas y una cala peces y cangrejos, agua en calma gafas de snörkel y escarpines.
Un pequeño acantilado marcado por el tiempo y en su cima, un caballete y un lienzo acariciado por una vieja mano que luce su pasar del tiempo.
Pincel en mano, esa figura resalta majestuosa así como lo hacía Millet óleo sobre lienzo, para sus paisajes.
- Quisiera ver lo que estás pintando, pintor.
Imagino un dibujo con finas trazas antecesoras de esta bella cala escondida, mediterránea y una joven pareja de un pasado caminando por la orilla sellando el instante con un beso.
- Quisiera observar tu obra, pintor.
-Discúlpame por robarte un pedazo de tu alma, señor la hermosa imagen que mis ojos ven ha de ser inmortalizada.
Me dispongo a subir. -Solo quería deleitarme con tu cuadro y devolverte ese pedazo de alma que te he robado.
Un recuerdo inacabado, un recuerdo reflexivo, un recuerdo soñador, bonito.
Parte de mi quedará en estas aguas en esencia, para acompañarte en esa nostalgia que me inspiras la próxima vez que vengas.
Ojalá puedas volver con tu amor a esta orilla, y selléis de nuevo vuestro lazo caminando, agarrados de la mano y al fin, un beso.
- Quisiera ver lo que estás pintando, maestro pintor.
Madre, enfermera y aprendiz de poesía:esta soy yo. Poco más que decir, quizás un poco mente inquieta podría definirme también.
Aunque de siempre algo dentro de mi sabía de mi necesidad de escribir, no ha sido hasta ahora que gracias a la vida y a sus serendipias que aquí estoy.
Deseo que os gusten mis poemas y si no, seguiré avanzando para que así sea.
Y en todo ese transcurso, yo, feliz de estas reflexiones constantes, profundas y a veces intensas y experimentales que toda y todo poeta lleva en su interior y que desde su ser trata de plasmar en sus versos.
Deja un comentario